Nicolas Sarkozy, también conocido como Paul
Bismuth, es un político francés de ascendencia húngara, judía y griega. De 2007
a 2012 fue el vigesimotercer presidente de la República Francesa, puesto que
confirió también los cargos de copríncipe de Andorra y maestre de la Legión de
Honor.
Estas son sus reflexiones políticas:
“Hoy, hemos derrotado la frivolidad y la
hipocresía de los intelectuales progresistas.
De esos que el pensamiento único es el
del que lo sabe todo, y que condena la política mientras la practica.
Desde hoy no permitiremos mercantilizar
un mundo en el que no quede lugar para la cultura: desde 1968 no se podía
hablar de moral. Nos impusieron el relativismo.
La idea del que todo es igual, lo
verdadero y lo falso, lo bello y lo feo, que el alumno vale tanto como el
maestro, que no hay que poner notas para no traumatizar a los malos
estudiantes. Nos hicieron creer que la víctima cuenta menos que el delincuente.
Que la autoridad estaba muerta, que las
buenas maneras habían terminado, que no había nada sagrado, nada admirable. El
slogan era VIVIR SIN OBLIGACIONES Y GOZAR SIN TRABAS.
Quisieron terminar con la escuela de
excelencia y del civismo.
Asesinaron los escrúpulos y la ética.
Una izquierda hipócrita que permitía indemnizaciones millonarias a los grandes
directivos y el triunfo del depredador sobre el emprendedor.
Esa izquierda esta en la política, en
los medios de comunicación, en la economía. Le ha tomado el gusto al poder. La
crisis de la cultura del trabajo es una crisis moral. Hay que rehabilitar la
cultura del trabajo.
Dejaron sin poder a las fuerzas del
orden y crearon una frase: Se ha abierto una fosa entre la policía y la
juventud: los vándalos son buenos y la policía es mala. Como si la sociedad
fuera siempre culpable y el delincuente inocente.
Defienden los servicios públicos pero
jamás usan transporte colectivo.
Aman mucho a la escuela pública pero
mandan a sus hijos a colegios privados.
Adoran la periferia pero jamás viven en
ella.
Firman peticiones cuando se expulsa a
algún ocupa (usurpador), pero no aceptan que se instalen en su casa.
Son esos que han renunciado al mérito y
al esfuerzo, y que atizan el odio a la familia, a la sociedad y a la republica.
Hoy debemos volver a los antiguos
valores del respeto, de la educación, de la cultura, y de las obligaciones
antes que los derechos.
Estos se ganan haciendo valer y
respetar los anteriores.”
Nicolas Sarkozy