jueves, 13 de noviembre de 2014

El próximo golpe de Estado.

    La dictadura de Lorenzo Latorre fue una dictadura pretoriana al viejo estilo, de carácter militar y pro británico, como precisaba Inglaterra en ese momento, para hacer una experiencia de campo en el Uruguay de 1870, que luego, a partir de 1895 trasladaria a Argentina.
    La dictadura de Gabriel Terra fue una dictadura policial -dio el golpe con los Bomberos-, signada por la crisis del 29“, que en el Uruguay llegó en el 31.
    La dictadura de Bordaberry fue una dictadura cívico-militar, de fuerte tono falangista y anti masónico, pese al hecho de que inicialmente, el golpe era masónico. Como se dice vulgarmente, les salió de la torta un pan y se quedaron esperando «el golpe bueno» a lo Baldomir.
    Hoy estamos ante un golpe cívico-policial, en donde no hace falta disolver el Parlamento y la economía queda en manos del narco tráfico, la trata de blanca, la prostitución y el lavado de dinero.
    El Uruguay se convierte en un experimento para aplicar en otros lados, sin los males endémicos de México y Colombia.
    Aquí no se trata de llorar sobre la leche derramada, poner cara de Santo y decir «¡Qué barbaridad, yo no los voté!». Se trata de entender lo que sucede en este nuevo escenario.