viernes, 15 de agosto de 2014

Que Vazquez no lea esto, porque si se aviva a 70 días de las elecciones, marchamos

        Equipos dice que el Frente Amplio pasó del 42% al 39% y que el Partido Nacional creció del 27% al 30%.  Parece que eso despertó una gran preocupación en el entorno vazquista.
        El informe de Equipos sostiene que “ninguno de estos bloques tiene las mayorías necesarias para ganar la elección y ambos tienen que salir a conseguir lo que les falta en este tramo final".
        Para los genios que echan humito desde el rincón de las arañas de la empresa comercial Cifra, la correlación de fuerzas entre el Frente Amplio y los demás partidos era de 39% a 38% en 2012, de 44% a 42% en 2013 y hoy es de 43% a 51%. Si estas preferencias se mantienen hasta octubre, "nadie tendría mayoría parlamentaria propia y habría segunda vuelta en noviembre". De esta suerte, el resultado del balotaje se decidirá en los últimos días de campaña.
        Para Factum (que le otorga un 41% de preferencias al Frente Amplio, un 31% al Partido Nacional, un 15% al Partido Colorado y un 3% al Partido Independiente), "por primera vez en los últimos cuatro años no se puede dar por seguro que Tabaré Vázquez será el próximo presidente de la República". También sostienen estos empresarios, que de mantenerse la actual tendencia, y en caso de resultar electo el Frente Amplio, no obtendría las mayorías parlamentarias, como ocurrió en los dos gobiernos anteriores.
        La opinión de Equipos es la única que le preocupa al comando vazquista y entonces les vino chucho de frío, nerviosismo y cositas raras.
        Esteban Valenti que juega un rol de hombre realista, aunque con severas limitaciones teóricas dice: "Las encuestas hay que asumirlas plenamente, cuando van bien y cuando van mal. Podemos perder las elecciones, lo que no quiere decir que vamos a perder las elecciones".
        Según Valenti, el Frente Amplio tendrá que asumir "una actitud autocrítica y humilde", -vuelta a los reflejos pavlovianos de ese arismendismo juvenil y esa pasión por las autocríticas para purgar gente-, porque la baja en la intención de voto "no se revierte con un spot o con una campaña publicitaria". Chocolate por la noticia. Dice el buen hombre que: "todo va a depender de cómo reaccionemos –vuelta del voluntarismo al estilo UJC‑; lo peor es que si perdiéramos, perderíamos con una ficción que trata de apoderarse de los logros del FA y con una campaña de marketing que me hace acordar a (Ricardo) Piñera en Chile y a (Fernando) Collor de Mello en Brasil", vuelta al sectarismo cerril, que en vez de competir con un adversario, lo conduce a posicionarse, como si el otro fuera un enemigo.
        Nada menos que Yerú Pardiñas, diputado y secretario general del partido socialista dice que las "encuestas son fotografías para considerar y evaluar". "Estamos en una campaña electoral y esas idas y venidas son posibles, ya que también estamos en discusiones políticas, con temas como ASSE y Pluna y Ancap, que inciden fuertemente en la opinión pública y en los medios de comunicación y pienso que tenemos que revertir esas miradas momentáneas hablando con la gente, explicando lo que hemos hecho y cómo eso ha venido cambiando el país". Vuelta a la época en donde todo lo resolvían concientizando indeciso puerta por puerta.
        La vida es dura, son etapas y por ende, son "los riesgos que siempre ocurren en definiciones y acciones. que no siempre corren por los caminos que uno quiere".
        ¡Qué vachache si ya murió el criterio y las cosas no son como uno quisiera! ¡Vale Tabaré lo mismo que un Luisito!
        El universo de llegada que esos contactos tienen es tan restrictivo, como inocuo. Porque en política, convencer al convencido, no tiene gracia. Pan con pan, comida de bobos.
        Según Yerú Pardiñas "más allá de sus caras nuevas, no dejan de ser los ejecutores de las políticas aplicadas por los partidos tradicionales que desregularon la economía y la normativa del trabajo". Otra vez el discurso anti histórico, según el cual los partidos fundacionales que hicieron la Nación, se equivocaron desde nuestra independencia a la fecha.
      Según el vicepresidente del Frente Amplio, el comunista Juan Castillo, la coalición "nunca negó, ni negará el papel que juegan las empresas encuestadoras", pero dijo que "la sensación política" que tiene de las recorridas de Vázquez es "inversamente proporcional a lo que dicen las encuestas".
        Lo que sí hay que hacer para él, es ajustar “los énfasis” que se ponen en la campaña.
        En cambio Vázquez la tiene clara. Genio y figura hasta la sepultura no cambia la estrategia ni que vengan degollando.
        Hasta aquí el revuelo fenomenal que estos puntos de menos le genera al Frente Amplio.
        Sin embargo, hay un detalle en todo esto que se suele perder de vista. Si tomamos las elecciones de octubre de 2009, podemos apreciar las siguientes cifras en los resultados presidenciales oficiales.

Fórmula presidencial
Número de votos
Porcentaje
Partido - Coalición
1.105.262
49.34 %
669.942
29,90 %
392.307
17,51 %
57.360
2,56 %
Raul Rodriguez - Delia Villalba
15.428
0,69 %
Total de votos validos
2.240.299
100 %
Votos anulados
26.950
1,17 %
Votos en blanco
22.828
0,99 %
Votos unicamente con papeleta del SI
14.410
0,63 %
Votos observados anulados
199
0,01 %
Total de votos emitidos
2.304.686
Total de electores habilitados
2.563.397

        No voy a comentar lo de los otros partidos. Me limito exclusivamente, al Partido Nacional.
        Digo yo: Si en octubre de 2009, el Partido Nacional tenía un 29,90%, es decir, casi un 30% y, en representación parlamentaria tiene la tercera parte, cómo estas empresas que juegan su prestigio profesional a que los políticos le paguen por su trabajo, pueden decir, con tanta liviandad que el Partido Nacional creció de un 27% al 30%.
        Quiere decir que después del triunfo del gauchi político Martín fierrista, el Partido Nacional que es el principal motor y buque insignia de la oposición a esta gente que nos desgobierna desde hace 10 años, va a bajar en intención de voto y recién ahora resulta que tiene el electorado que tuvo en 2009. Ni me lo creo yo, ni se lo creen ellos.
        El Partido Nacional con un piso del 30% consolidado, desde 2009, evidentemente que creció y está en más y lo mismo el Partido Colorado.
        Si Vázquez y toda su gente se dan cuenta de esto, puede haber un giro copernicano y capaz que el Partido Nacional pierde.
        Más allá de esto, creo que va a haber que legislar a texto expreso y a 59 días, 45 minutos, 20 segundos de las elecciones, tanto internas, parlamentarias, balotage o municipales, prohibir la divulgación pública de este tipo de información.
        A las empresas les va a servir, por la sencilla razón de que aquel que quiera ese dato posta posta, tendrá que comprarlo y a la opinión pública también, porque muy poca gente sabe leer en clave en el Uruguay.