miércoles, 6 de agosto de 2014

No usan corbata, pero la exigen.

“Suspiraste, amor.
No, me pie.
Te cagaste, chancha e’ mierda

El Fanfa cuando discute con la Auxiliadora.

       Para gobernar con como el Pato, cada paso un suspirito.
       Siempre fueron igual: Piden la palabra, pero no la dan.
       La acción por la acción, los une, la palabra los divide.
       Quieren hacer, hacer y hacer y si van a hacer tanto, tanto y tanto, porque no empiezan tirando la cadena.
       Un iluminado se dirige a ellos y para tranquilizarlos por un ratito les dice furioso: “Ahora hay que ir a la realidad”. Gran verdad. Sí, es correcto, hay que ir a la realidad. ¿Y por dónde andabas vos?
       Si viviera Peloduro escribiría la segunda parte del Diccionario del Disparate.
       Son como Salinas de Gortari, cuando decía: “Ni esto, ni lo otro. Exactamente, todo lo contrario”.
       ¡Nerón, Nerón, que grande sos!
       El pasado los condena, el futuro no.
       Vinieron a darla y a liquidarla. Efectivamente, la liquidaron.
       Van a poner un impuesto revolucionario; en eso sí hay consenso pleno entre todas las tendencias.
       Son tantos los favores recibidos, que si Camporita se iba al muere, La Cámpora va por todo.
       Le dieron a la viuda del tuerto un libro sobre la rivalidad de puertos entre Buenos Aires y Montevideo y la viuda dijo: “¡Qué buena idea!

      











 ¡Compararlos con qué!